La Universidad Católica de Salta se define como una institución argentina de educación superior universitaria, de régimen privado, confesional católica y sin fines de lucro.
Se sitúa en la corriente cultural occidental y cristiana, en cuyos valores se enraíza la tradición de la nacionalidad argentina. Su concepción de Dios, el hombre y el universo refleja el mensaje cristiano, tal como lo enseña la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Se caracteriza por sostener los principios democráticos de igualdad y libertad, el respeto por la ética, la justicia, la tolerancia, rechazando toda forma de discriminación y garantizando a sus miembros la libertad académica, los derechos de la persona y de la comunidad dentro de las exigencias de la verdad y el bien común.
Los alumnos de la Universidad Católica de Salta reciben una formación humanista, democrática y cristiana, dentro del más amplio respeto a la Constitución Nacional y a las leyes dictadas en conformidad con la misma.
Una de las finalidades de la Universidad es la promoción por todos los medios adecuados, del progreso comunitario en la intensificación de su cultura, extendiendo su acción y sus servicios a la comunidad, con el fin de contribuir a su desarrollo y transformación, estudiando en particular los problemas nacionales y regionales y prestando asistencia científica y técnica al Estado y a la comunidad, bajo el signo y la unidad integradora y de la Sabiduría Cristiana; buscando la excelencia en todas las acciones universitarias.
En fe de estas finalidades, es que los alumnos de esta distinguida Casa de Estudios, con el mayor respeto que merecen sus autoridades manifiestan.
Los actos moralmente buenos supone al mismo tiempo la bondad del objeto, del fin y de las circunstancias. Un aumento de la magnitud cuantitativa que se implementaría en el año 2008 producirá un trastorno, un serio problema para la comunidad estudiantil, impidiendo de esta manera que la sociedad alcance el Bien Común.
Por que el Bien común es el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección. Es uno de los principios que rigen la vida social y es preciso tener siempre presente que dicho principio está íntimamente ligado a la naturaleza humana
Solicitamos por ello y pidiendo la intervención de Dios a través de la conciencia de los hombres que se revea la situación en pro del bienestar social y desarrollo de la comunidad de estudiantes.
Corresponde a la autoridad decidir, en nombre del Bien Común, lo cual implica buscar la estabilidad y seguridad de un orden justo.
Es la autoridad de la Universidad quien debe garantizar por medios honestos, la seguridad de la sociedad y la de sus miembros.
Hoy estamos actuando en nombre de todo el estudiantado universitario, porque el Bien Común fundamenta el derecho a la legítima defensa individual y colectiva
Todos los individuos y grupos intermedios, como la Universidad tienen el deber de prestar su colaboración personal al Bien Social, Educativo, Económico, Político, Cultural. De donde se sigue la conclusión fundamental de que todos ellos han de acomodar sus intereses a las necesidades de los demás. Nosotros estamos dispuestos al dialogo, no buscamos el conflicto, sino la solución.
Somos consientes de la situación económica que atraviesa nuestra provincia y nuestros país, somos concientes de la necesidad de un aumento del salario del personal de la facultad (administrativo, académico, etc.) pero también y por sobre todo somos concientes de que los problemas deben afrontarse según criterios de justicia y moralidad, y no solo de acuerdo con criterios económicos e ideológicos.
La ley ante todo debe estar ordenada para que todos los hombres y mujeres alcancen el tan deseado fin noble de vivir con dignidad.
Por no ajustar las normas a la situación real de las circunstancias se está perdiendo en la sociedad la capacidad de decidir según la razón y la moral en un alto grado de solidaridad; los estudiantes de la Universidad Católica de Salta no vamos a ser cómplices ni por acción y menos por omisión de crear en la sociedad, en cada individuo esta incapacidad de poder encuadrar los intereses particulares en una visión coherente del Bien Común.
La comunidad estudiantil solo pide reflexión, mesura, justicia, moralidad y raciocinio. Solo los hombres de buen corazón y altos valores nos entenderán, por ello contamos con que Usted nos dará las respuestas y soluciones que estamos buscando, no solo por nosotros, no solo por ustedes sino por el bien de todos.
Estudiantes de UCaSal
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